Entre mil columnas de libros. Y un tipo muy raro (L/Light)

Tengo un imán en polo repelente.

Pero no en ese sentido, en si.

Se que cuando camino atraigo miradas y atención la mayoría de las veces no deseada, se que cuando entro en un recinto me apodero del lugar por que es parte de mi naturaleza avasalladora, magnética.

Magnética

Pero tengo un imán en polo repelente, por que da la impresión de que soy alguien inalcanzable. Que intimido. Que mi seriedad esta por un nivel superior a lo humanamente posible.
Para mi edad, digo. Con 17 años no se supone que uno se hunda en un libro de historia y rehuya a las relaciones sociales en un viernes por la noche.

¿Es que es de noche? Debo de haberme sumergido demasiado en la historia.

Sonreí, cerrando el libro por la mitad. Pearl Harbor y las estrategias militares siempre resultarían interesantes para mí, aun cuando tuviese media cabeza en los hechos y la otra mitad en mis ideas.

Me puse de pie y me acerque a dejar el libro en su lugar cerciorándome de limpiarle toda partícula de polvo a la portada. Estaba dejando el libro en el estante cuando sentí algo así como una respiración en el cuello.

-....

Me considero valiente.

Pero estar solo entre una habitación llena de libros antiguos que nunca era visitada con frecuencia, sumada al silencio sepulcral….

Podría aterrorizar a cualquiera.

Lentamente, con los nervios crispados en la nuca miré de reojo hacia atrás.

Soy una persona racional y no tengo por que tener miedo a seres incorpóreos.
Un psicópata no entraba en esa definición.

Alguien a estas horas no es para nada normal..
¿Pero que digo?
Ni yo lo soy ya que también me encuentro aquí a pesar de ser viernes en la noche.

Me acerqué con cautela esperando que aquel muchacho no creyese que soy algo fuera de lo común y haga algún tipo de movimiento que me perjudique.
Al parecer ya me vió, le podría decir algún saludo pero lo mejor será que quede en silencio hasta que el quiera dar el primer paso.

-...

-..¿Tu…?

Fruncí levemente el entrecejo al terminar de voltearme.

La primera impresión nunca se olvida, este muchacho me iría a parecer un perfecto psicópata por el resto de mis dias.Tristemente la definicion no distaba mucho de la realidad.
Desgarbado, dando la impresión de poseer una joroba. Con los ojos desorbitados, con las pupilas negras luciendo demasiado pequeñas para las grandes orbes que las acogían. Si sacase un gran cuchillo de carnicero de debajo del ancho polerón blanco que vestia, no me sorprenderia en absoluto.

Sus ojeras deberían estar prohibidas. Y más aún andar así, por el mundo.
Con el cabello despeinado y la ropa tan desaliñada.
¿De verdad seria un psicopata?

Detesto cuando la gente no tiene consideración con la estética de la sociedad y hacen lo que se les da la gana con su libertinaje psicológico, que tomen actitudes equivocadas.

Suspire, molesto. Incrédulo por haber sentido algo ligeramente similar al miedo.

-¿Que quieres?.- Finalicé, por fin. Viéndole de una manera que podía considerarse severa-

orange[color=blue]]-lo mismo que tu, un libro-. Detesto cuando una persona reacciona de esta manera, tan prepotente y majadera. Se ve que no tiene respeto por sí mismo, solo mírenlo esa vestimenta tan llamativa y ajustada, se supone que viene a estudiar no a una fiesta de gala, además que le sucede porque me observa de esa manera tan incómoda…definitivamente este sujeto es el menos indicado para criticarme mentalmente[color=orange].-y dime que hace un alumno a estas horas de la noche en la biblioteca, hoy es viernes… lo más normal sería que salieras con tus amigos…-[/color]si esta no la capta, temo por que sea un completo ignorante y que solo venga a dormir a la biblioteca.

-Técnicamente estoy teniendo esta conversación contigo. Antes, estaba en la biblioteca con la pura intención de estar en tranquilidad. Y leer, por supuesto.

Y aquel sujeto de pintas raras estaba insinuando que yo era un freak. La ironía de la situación resultaba ser increíble y absurdamente graciosa

Tengo un orgullo que se contraería si me rebajo a responderle tal acusación.

-Aunque dudo que eso te importe de verdad.- Voltee, quedando lateralmente al lado del sujeto.- Con permiso.- Le dije mientras volvía a la mesa para recoger mi maletín

-bien-sonrió de una forma gatuna a mi parecer –Yagami eh…-rio ligeramente-buen trabajo con tus calificaciones, pero creo que hubiera sido aun más fácil aprender tu nombre si hubieras sido el primero-“Aguardare”. Con tranquilidad deposito mis manos en mis bolsillos delanteros de mis pantalones, que a decir verdad siento que necesito ya cambiar.

Estoy en el estúpido primer lugar, para tu información

-¿Enserio?-Me hice al sorprendido en un gesto claramente sarcástico y burlón.- Que triste. Imagino que debo mejorar mas para el próximo trimestre…pero si no mal recuerdo.-Tome mi maletín en brazos y acomode la silla contra el borde de la mesa.- El primer nombre en la lista, después del título y la clasificación de la tabla…era el mío. Tal vez necesitas dedicar más atención a lo que miras o conseguirte un buen par de lentes.Le mire despectivamente de arriba abajo arrugando un poco la nariz.

El contraste entre su aspecto desaliñado y el mío, formal y sobrio, debía ser difícil de ignorar visto por un tercero.

-Y si significa un problema para tu bolsillo…hay oferta en la óptica del centro.- Le sonreí amablemente ladeando un poco la cabeza.

-pues no-dirijo mi mirada al estante lleno de libros-creo que esta vez tu fuiste el que fallo en su deducción- y déjame informarte que no tengo problemas para ver, y si así fuera creo que tu serias el menos indicado para hablarme de mi economía…-“cuesta trabajo tener que sosegar mi enfado con este chico, es que, que le ocurre, que no ve que mi ropa es buena; que me guste vestir de forma cómoda y sin particular interés en realidad es otra cosa ”-si fuera tu, debería de checar esos lentes de contactos tuyos, de seguro que ya caducaron-le sonrió de una manera tan victoriosa, que de seguro causara mas de mil disputas. Me volteo a verle la cara y oh sorpresa creo que por ahí veo que esta enfadado-y tranquilo nunca hay nada de malo ser el segundo-“milagro, por fin alguien que no insulta mi intelecto”.

Alcé una ceja mientras apoyaba la espalda baja en el filo de la mesa.

-Es difícil creer que yo pudiese fallar en mi deducción,..Eh, lo que te llames. Tengo la completa certeza de que no lo hice.-Y si, de verdad la tengo. Mi madre me había pedido que le tome una fotografía a las listas con el celular y se la envíe. Como buen hijo que soy por supuesto que le cumpliré el capricho.

- ¿Por que soy el menos indicado? Solo digo lo que veo.

Me sentía irritado, ni siquiera sabía por que le estaba siguiendo el juego al sujeto este que lo único que buscaba, era fastidiarme. Vergonzosamente para m persona lo estaba consiguiendo.

-No soy el segundo. Y no uso lentes de contacto. Con tu permiso voy a retirarme, se hace tarde.- Torci una sonrisa mientras me incorporaba y me dirigía a paso lento hacia la salida.

-…-“al parecer me equivoque”-ahh- veo que me dirige total atención-bien, como gustes-dedico una breve pausa-sé muy bien lo que dije-lo observo detenidamente-se lo que estas a punto de decir… “que mal educado, como bostezas enfrente de una persona sin tapar tu horrenda boca…”y bla, bla, bla, bueno no, no te detengo mas, de seguro que te ves con la necesidad de revisar la lista-miro su reloj de pulso para después darme cuenta de que también es hora de retirarme-como sea, fue entretenido mientras duro-camino hasta ponerme a su par-ahh, Light Yagami…suerte para la próxima-sonrió convencido y sigo mi camino.

-No pensaba decir eso, el lenguaje que usas para escribir diálogos en mis labios es demasiado vulgar para mi vocabulario. Y no pienso ir a mirar la lista.

Ese último comentario le confirmaría a él la supuesta de que me dirigía a mirar la lista. Fue adrede.

No pienso hacerlo por supuesto, pero le dejare caer en su propio juego, parece ser el tipo de persona que disfruta fastidiando al prójimo. Sé reconocer ese rasgo en las personas por qué muy dentro de mí, también lo tengo.
Le hare creer que me fastidia, que sus palabras se quedaron dentro de mi produciéndome un vacio que la duda había llenado. Dirigiré mis pasos hacia la facultad otra vez, y él me seguirá solo por ver la valiosa expresión en mi rostro de haber perdido mi tiempo al confirmar una lista cuyo orden mi memoria fotográfica ya se lo sabía de memoria. Pero antes de llegar girare y tomare otro camino. Entonces él será quien pierda.

Su aspecto me confirma que pertenece a alguna tribu urbana subnormal. Seguro tiene bastante que hacer esta noche, a diferencia mía que si me puedo dar el lujo de tontear así.
Seguí mi camino despreocupadamente, como si ignorase que el caminaba cerca.