¿En el peor lugar?

¿Como habia llegado al cementerio? En realidad no lo sabia, cuando me di cuenta ya estaba en este lugar, el sol comenzaba a ocultarse y las sombras que aparecian entre las tumbas eran ideales para que mi imaginacion comenzara a jugarme bromas. Un escalofrio recorrio mi cuerpo cuando el viento comenzo a soplar
-Tengo que salir de aqui- Murmure recorriendo el lugar con la mirada buscando la salida, prometiendo mentalmente no volver a distraerme de esa manera casi enferma

Por el sendero que siempre pasaba rumbo a mi departamento, tenía la desventaja de siempre cruzarme con el cementerio. No era algo que me molestara porque no era supersticioso pero ver los entierros era lo que no me gustaba. Me traía algunos recuerdos que era mejor dejarlos en el pasado.

Mientras caminaba durante el atardecer, vi a alguien adentrarse a ese lugar. Me pareció raro, claro, a estas horas, era la hora de su cierre.

-¿Quién será? - me pregunté. La duda estaba y la curiosidad la podía sentir en el aire.

Se puso mas nervioso de lo que estaba al ver una sombra que no encajaba con el de las tumbas y los arboles ¿Una persona? de forma instintiva retrocedio, trpezando con una lapida, respiro profundamente para calmarse, y observo de nuevo aquella sombra, el hecho de que el sol ya se habia ocultado no le ayudaba mucho en distinguir lo que era, y tampoco iba a preguntar ¿Quien es? Dudaba mucho que si era un espiritu o algo así le respondiera...
-Tranquilizate Matthew, los fantasmas no existen- Murmuró para si mismo- Mejor busca como salir de aqui

Con cada paso que daba me acercaba más. Ver que el sol ya no me acompañaba tanto como antes me dio algo de mala espina. No era normal ver a alguien por esos lados y menos a esas horas. Había considerado la idea de irme de ahí y dejar tantas misterios allí, pero, escuchar la voz de alguien levantó más sospechas mías.

-¿Hay alguien ahí? - dije algo fuerte sin llegar a ser un grito.

No tenía miedo pero la incertidumbre de descubrir quien era, estaba.

Cubrio su boca con sus manos para ahogar un grito al escuchar una voz, no creía en fantasmas pero el lugar era tetrico y sin luz se volvia peor, queria irse, huir corriendo, pero dudaba mucho que sus piernas le respondieran en ese momento, trató de retroceder pero lo unico que consigui fue terminar sentado en la lapida que estaba detras de él, un escalofrio recorrió su cuerpo al sentir el frio marmol de la tumba
-¿Estas vivo o muerto?- Logro articular, queriendose golpear un segundo despues por la tonteria que acababa de preguntar, si fuera un fantasma o una cosa similar no iba a responder "no estoy vivo soy un fantasma...", pero es que su cerebro estaba demasiado ocupado buscando una salida como para pensar con claridad

Otros pasos más dio para acercarse a donde creía que debía estar la otra persona. Sin duda alguna era una persona. No podía ser cualquier otra cosa. ¿Fantasmas? Imposible, no creía en ello. Antes de dejar que el mismo miedo que no sentía, se apoderara de él en silencio. Vio la sombra y escuchó esa pregunta "¿Estás vivo o muerto?" Le pareció un poco chistosa, así que sin quererlo, una pequeña carcajada salió de su control.

Con el tiempo justo antes del anochecer, lo vio por la espalda. No quería asustarlo pero ya lo veía así. Así que sin parecer sombrío o algo por el estilo, se acercó y le tocó el hombro...

Cerró los ojos al escuchar unos pasos acercandose a él, sus corazon empezó a latir con fuerza y rapidez, pero abrió los ojos al escuchar una risa ¿Los fantasmas podia reirse? Penso confundido, imaginado un fantasma risueño, sonrio por la imagen que se creo en su mente,aunque era bastante loco porque hasta hace un momento no creia en fantasmas, pero su imaginacion en este instante controlaba gran parte de su cerebro
-Waaaaa- No pudo evitar gritar y dar un brinco cuando sintio algo sobre su hombro, trato de correr pero como lo supuso sus piernas no le obedecieron- Traidoras- Pensó sintiendo un escalofrio por todo su cuerpo...

Sabía que de cualquier forma lo asustaría al otro pero hasta escuchar ese grito me llevé un sobresalto que me hizo retroceder un par de pasos atrás. Ahí fue cuando yo mismo sentía el terror y más por el hecho de que el tiempo estaba pasando y había más sombras. Debía esperarme ese tipo de reacciones y consecuencias. Sin más que hacer y evitar que la otra persona se muriera del susto, intenté acércame a él. Verlo temblando y con el miedo recorriéndole, me dio algo de culpa. Quizás... si hubiera dicho quien era desde antes...

-Hola...Yo... no quise asustarte - dije algo apenado sin mirarlo pero lo suficientemente cerca de él. Más específicamente, enfrente. Se me notaba que estaba algo nervioso, incluso mi mirada le huía. - Soy... Alphonse - le tendí mi mano para que al menos, tuviéramos una presentación más decente y formal y... sin sustos de por medio.

Miró al chico que tenia frente a él, tardo solo un segundo en darse cuenta que no era un fantasma o un espiritu o cualquier cosa parecida, sino un ser humano, su cuerpo se relajo, todo su miedo se fue de inmediato dejando escapar una risa incontrolable producto de toda la tension que habia sentido hace un momento, habia estado tan asustado por una tonteria, pero es que su mente le habia jugado una muy mala broma
-Ja ja ja, eres un humano ja ja ja- Trato de tranquilizarse, asi que respiró profundamente para dejar de reir, despues de casi un minuto intentando por fin logro tranquilizarse- Hola...- Saludo sin saber que mas decir- Soy Matthew- Fue su parca presentacion mientras toma la mano que el otro le ofrece

Estreché mi mano luego de tomarla. Al fin, nos conocíamos. Matthew, así se llamaba. Un nombre algo no tan usual en la ciudad pero eso que importaba en esos momentos. Lo miraba con la clara intención de ver si lo conocía de vista en alguna parte de la ciudad o si al menos podía confiar en él.

-Mucho gusto – le respondí para luego soltar su mano y volver a disculparme por lo sucedido anteriormente.

En verdad, aún la idea de encontrarme alguien vivo a esas horas me parecía raro pero tenía que tener alguna razón coherente y creíble. Ver como el sol se ocultaba cada vez más me daba algo de inseguridad aunque más el hecho de estar en ese cementerio.

-Y… - me atreví a preguntar con algo de temor en mis palabras - ¿Qué haces aquí a estas horas? – intentaba mirarlo a los ojos para poder ver si llegaba a ponerse nervioso por la pregunta en sí.

Siempre que lo miraban de forma insistente Matthew no podia evitar sentirse nervioso, no soportaba tener tanta atencion; pero en este momento se sentia tan tranquilo de saber que no se encontraba frente a un muerto, que no le dio la mas minima importancia, incluso sonrió, pero cuando escuchó la pregunta dejó de sonreir en automatico su cara paso delpalido al rojo en un instante ¿Como explicale que su excesiva falta de atencion y torpeza habia terminado su pequeño paseo para conocer la ciudad precisamente en medio del cementerio? Agitó su cabeza negandolo, no, era demasido humillante y vergonzoso para decirlo

- Yo... nada en realidad- Busco dentro de su cabeza alguna escusa creible y menos vergonzosa que la verdad, pero no se le ocurria nada- Yo... pasaba por...- Su mente se quedo en blanco en el momento "perfecto"- ¡Maldicion!- Susurró frustrado

Lo vi actuar raro. Tal vez algo se traía o estaba involucrado en algo más serio. No supe que pensar en esos instantes en donde comenzaba a desconfiar como lo había hecho antes. Di un paso atrás de nuevo y mi sombra como por arte del mismo tiempo, se acrecentó más. Ya no sabía que pensar. Me sentía algo inseguro por lo que decidí volver a preguntarle :

-¿Qué haces aquí a estas horas? - tal vez se me notaba el miedo en la voz pero quería que al menos me respondiera con la verdad o con algo coherente. - Sé que tampoco confías mucho en mí... pero ya está oscureciendo y no me gustaría pasar la noche aquí. - le dije con las palabras exactas y sin darle más trabas al tema.

Era logico que el chico se asustara por la no-respuesta que le habia dado, sintió un escalofrio al ver al sombras a su alrededor, aunque estuviera acompañado el lugar seguia siendo bastante escalofriante.

Lo miró un instante antes de contestar, podia ver... ¿Miedo? Auqnue no lo culpada estaba en medio de la nada con un desconocido - Creéme a mi tampoco me gustaría estar aquí toda la noche, es mas, ya me hubiera ido desde hace rato si tan solo pudiera encontrar la salida- Dijo de forma seria, ahora la parte dificil, decirle la razon de estar ahi

- ¿Que hago aqui a esta hora? - Suspiro antes de volver a hablar- Ni yo mismo lo se....- Sintio como sus mejillas ardian de vergüenza- Se supone que estaba explorando la ciudad, me distraje y cuando me di cuenta ya estaba aqui...- Dijo lo mas rapido que pudo, queria desaparecer en ese momento, ¿Como había sido tan estupido en perderse de esa manera dentro de sus pensamientos?

Su respuesta aún me seguía trayendo dudas pero lo veía confundido. Tal vez se había perdido intentando buscar algo o solo se había desviado un "poco". De cualquier manera, me mostré decidido y lo miré.

-Suele suceder cuando uno camina pensando mucho - dije con un tono de compresión. - Pero sabes, a mi me sucedió una vez y terminé en el bosque- mencioné casi riéndome de ese recuerdo mío. No era que fuera algo divertido, aunque esta ocasión era diferente. Sin decir más, me fijé la hora exacta que tenía en mi reloj de bolsillo. Lo saqué algo rápido evitando que Matthew lo notara. Aún desconfiaba un poco pero solo era inseguridad mía.

-Deberíamos irnos ya, si queremos seguir vivos- miré a mi alrededor y ver tantas tumbas, estatuas y cosas por el estilo, me hizo temblar. El lugar estaba más oscuro y nuestras sombras de a poco se ocultaban con la oscuridad.

Sonrio al escucharlo, minimo le creia, ahora que lo pensaba mas detenidamente su historia parecia inverosimil, incluso si hubiera dicho una mentaria probablemente hubiera sido mas creible. Si estuviera en otro lugar hubiera reido de la anecdota de Alphonse pero esta vez su sonrisa se hizo mas grande

Abrió sus ojos sorprendidos al escucharlo- ¿A que te refieres con si queremos seguir vivos?- Esa expresion le hizo sentir un escalofrio, el lugar era tetrico, si, pero no creia que hubiera un peligro real aparte de morir de un infarto por algun susto...

Las palabras que había usado no habían sido las correctas, eso creía y observaba. Lo noté cuando vi que Matthew de nuevo se mostraba algo asustado. En verdad que no quería hacerlo, quizás me había expresado mal y no sabía como solucionarlo.

-Emmm... verás, Yo no quise decir eso - le dije intentando evitar que se muriera del susto. Su expresión había cambiado otra vez y no tenía nada en mente para comprobarle que me había equivocado con lo que había dicho anteriormente.

La noche ya estaba presente en ese lugar donde nos encontrábamos, no quería quedarme más allí, hubiera sido capaz de salir escapando pero en verdad que el miedo también se estaba metiendo en mi ser.

-Debemos irnos. Solo porque es de tarde... o de noche, debo decir. - me expresé con algo de calma fingida- Si quieres vamos lento y sin sustos de por medio... conozco el lugar y estoy seguro que no nos perderemos - sonreí finalmente aunque la oscuridad ya nos estaba segando por completo.

Matthew los miró algunos segundos, sus palabras habian sido extrañas, aunque ahora que las explicaba tenian sentido, o por lo menos eso quiso creer, entrecerro los ojos al darse cuenta de algo: hasta ahora Alphonse no le habia dicho que estaba haciendo tan tarde en un cementerio, era raro y hasta cierto punto atemorizante, pero no lo demostro

-Estaria agradecido toda la vida si me sacas de aqui- Sonrie, sin embargo no se mueve de su lugar- Pero antes ¿Podrias decirme como es que estas en este lugar tan tarde?- No quería que sus palabras el tono de desconfianza con las que habian salido de su boca, pero fue algo inevitable...

Pensé en lo que había dicho y recapacité en que algunas no habían sido las correctas, nuevamente.

-Yo.. yo no estaba aquí en el cementerio porque sí. En realidad, caminaba en la vereda del frente de este lugar. -mencioné sin dudar.Y agregué -Cuando te vi, me pareció extraño por eso te seguí. - Así había sucedido aunque... era algo raro solo decir que lo había seguido. Tal vez con eso lo asustaría e incluso mal pensaría de mi.

Me quedé a observarlo a ver que deducía de mi respuesta y en lo más importante, si me creía. No quería que desconfiara de mi, mucho menos en la situación en la que nos encontrábamos. Si no nos ayudábamos, íbamos a permanecer en el cementerio hasta el amanecer y dudaba mucho que el miedo nos dejara en paz.